Los rellenos faciales nos permiten moldear la cara para corregir pequeños defectos, arrugas profundas, labios delgados e incluso pequeñas deficiencias en mejillas o el mentón.

Los peelings nos sirven para recuperar ese tono y color de la piel que se va perdiendo con los años de exposición al sol. 

La toxina botulínica es una herramienta excelente no solo para desaparecer arrugas, sino para evitar que se formen en primer lugar.

El plasma rico en plaquetas es un preparado que se obtiene de la sangre de los pacientes, el cual contiene muchos compuestos químicos que utiliza el cuerpo en el proceso de cicatrización y para sanarse después de una lesión.