El aumento glúteo se realiza usualmente con grasa propia del paciente durante una lipoescultura, sin embargo hay casos en que esto no es lo ideal o suficiente, en esas ocasiones tenemos la opción de los implantes.
En ocasiones el mejor resultado se da con la ayuda de un implante.
El implante glúteo es muy similar al de mama en su estructura y fabricación, pero con la forma necesaria para dar una silueta perfecta a los glúteos. Este sirve especialmente para aquellas pacientes que no cuentan con suficiente grasa para realizar una lipoescultura glútea tradicional, o aquellas que quieren un tamaño y forma muy específicos, con la ventaja de resultados inmediatos, permanentes y muy consistentes.
Por la zona de los implantes y la vía de acceso es más común que se desarrollen complicaciones con estos implantes que con otros tipos (mama, pantorrilla, pectoral), por lo que será de vital importancia que haya un entendimiento absoluto del procedimiento, las medidas de cuidado y las señales de alarma en la recuperación.
Los implantes glúteos se colocan dentro del músculo glúteo mayor y son un poco más molestos que los implantes de mama al principio de la recuperación, pero una vez pasado el tiempo necesario y siguiendo indicaciones estrictas del equipo médico, la paciente puede reincorporarse en un par de semanas a su vida normal.
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