La liposucción y lipoescultura consisten en moldear el cuerpo de la persona modificando los compartimentos de grasa que tenemos entre la piel y el músculo, realizamos esto aspirando la grasa de donde sobra e injertándola donde nos ayuda a tener una apariencia más congruente a lo que queremos presentar.
La lipoescultura es un arte delicado en el que los detalles marcan la diferencia.
Lo más común es retirar la grasa del abdomen, espalda, cadera, cuello, brazos o muslos, las cantidades y la forma que se deja al retirarla depende en su totalidad de la fisionomía de la paciente y sus deseos de apariencia final.
Una vez que contamos con la grasa extraída de las zonas excedentes, procedemos a injertarla en las áreas que nos mejorarán el contorno corporal, en mujeres lo más solicitado es el aumento de glúteo, pantorrilla y mama, mientras que en los hombres lo preferido es infiltrar grasa al músculo pectoral, a los abdominales, y en ciertos casos a los músculos de los brazos.
La combinación de estos dos procedimientos, permite dotar a nuestro paciente del cuerpo que siempre deseó. También es común combinar esta cirugía con aumento mamario o abdominoplastía en las mujeres, y con aumento pectoral o resección de ginecomastia en los hombres.
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